Con la Numerología, Pitágoras trataba de descodificar las claves o signos numéricos encontrados para dar un corpus teórico y poder entender las enseñanzas, aplicar el conocimiento y evolucionar. Todo el significado que puede tener la Numerología de un consultante depende del lugar en donde estén colocados los números en nuestra fecha de nacimiento, en nuestro nombre y en nuestros apellidos.
Entre los misterios de Pitágoras está el cómo seleccionaba a sus alumnos, Pasó varios años en Egipto aprendiendo astronomía entre otras ciencias y se cree que alcanzó el grado de sacerdote. Pitágoras creía que era preciso dar su conocimiento pero no a todos los estudiantes. A los que querían entrar a su escuela les pedía su nombre y hacía su Numerología, así descubría y decidía en que área de la escuela debía estar ese estudiante. Su círculo era muy cerrado, sólo aquellos que estaban dispuestos a compartir su vida y su doctrina podían ser recibidos en el grupo.
Cuatro eran los principios esenciales de las escuelas del conocimiento pitagórico, padres de la Sabiduría ancestral:
• El alma es inmortal.
• Las almas cambian de lugar pasando de una vida a otra.
• Todo lo que ha sucedido retorna en ciertos ciclos, no sucede nada realmente nuevo.
• Hay que considerar a todos los seres animados están emparentados entre sí.
Nacemos en un día predestinado dentro del Esquema Universal, ya hemos leído y entendido que las “casualidades” no existen, existen las “Causalidades” Y bajo la ley de “Causa/efecto”, ley del Karma y las vibraciones emitidas en ese momento, se puede decir entonces que “elegimos sin elegir en forma consciente” es decir, lo determinamos según las leyes operantes dentro del esquema universal y así se determina entonces donde renacer, con qué padres y familiares, por la ley infalible del Karma (acción/consecuencia) somos empujados al lugar donde mejor podemos realizar la purificación del karma y así avanzar un peldaño más en la escalera de la evolución.
ZANTOR, El Poder del Altisimo, Dios Viviente